RESPUESTA DEL AYUNTAMIENTO DE MADRID A CIELOS LIMPIOS
Carta abierta a Manuela Carmena e Inés Sabanés
Estimada Sra.
Alcaldesa de Madrid, Doña Manuela Carmena,
Estimada
Concejala de Medio Ambiente, Doña Inés Sabanés,
Ya que están denunciando la responsabilidad de los lobbies en la
contaminación de la atmósfera, ¿por qué no investigan qué lobbies están
detrás de las estelas persistentes y la manipulación del tiempo?
Cuando, en diciembre pasado, nuestra Asociación Nacional Cielos Limpios solicitó ser recibida por Uds. en relación a la sospecha de que parte de la extrema contaminación del aire que respiran los madrileños se deba a las estelas persistentes de las aeronaves que sobrevuelan Madrid con excesiva frecuencia, Don Ramón Linaza Iglesias, muy amablemente, nos recibió.
Cuando, en diciembre pasado, nuestra Asociación Nacional Cielos Limpios solicitó ser recibida por Uds. en relación a la sospecha de que parte de la extrema contaminación del aire que respiran los madrileños se deba a las estelas persistentes de las aeronaves que sobrevuelan Madrid con excesiva frecuencia, Don Ramón Linaza Iglesias, muy amablemente, nos recibió.
En aquella
cita del 21 de enero de 2016, le entregamos dos ejemplares del importante informe
de casi 100 páginas, redactado por nuestra asociación, que describe la historia
de las estelas persistentes, es decir, de la alteración artificial del clima
por medio de aerosoles, con abundantes referencias a la legislación española,
europea e internacional sobre dicha práctica, además de numerosos testimonios
de profesionales y militares, y un muestrario de analíticas de agua, tierra y
sangre que demuestran la alta contaminación en España, de la tierra, el agua y
sangre humana con metales como el aluminio y el radiactivo bario.
Nadie nos ha acusado recibo de dicho
informe, no tenemos información de si estos importantes documentos les han sido
entregados a las personas adecuadas. Lo que sí nos consta es que la Jefa del
Servicio de Protección de la Atmósfera de la capital de España, Doña Mª
Encarnación de Vega Pastor, a pesar de ser de su entera responsabilidad, tiene muy poca, sino nula, información
sobre el fenómeno de las estelas persistentes, no se ha
leído nuestro informe y creemos que sería
importante y urgente que lo leyera.
Dada la gran
responsabilidad de su cargo, sería lógico que la Sra. de Vega tuviera una
formación profunda y actualizada en biología, física atmosférica, composición
química de la atmósfera, epidemiología, climatología y enfermedades
medioambientales, además de conocer perfectamente la legislación relacionada
con el campo de su trabajo, esto es, la legislación del tráfico aéreo encima de
la capital de España, dado que este tráfico acontece en la “Atmósfera de
Madrid”, que es el ámbito anunciado de su jefatura.
Eso sería lo
lógico pero, desgraciadamente, su respuesta expresa todo lo contrario. Además
de un escaso interés en investigar esta cuestión, la Sra. de Vega demuestra
tener nulo conocimiento sobre este gravísimo asunto de las estelas persistentes
de vuelos desconocidos que pasan por la zona de exclusión aérea que es Madrid.
Si bien afirma que ha “estudiado” el tema, no aporta ningún informe sobre el
que fundamente su respuesta, escrita a la ligera, plagada de imprecisiones y
leyendas urbanas.
Es muy
preocupante que la máxima responsable del control de la contaminación
atmosférica de la capital de España
responda a una cuestión tan espinosa con un texto mal redactado, nada
argumentado y completamente acientífico que acaba siendo una falta de respeto a
los ciudadanos, a los que se debe. La Sra. de Vega no parece ser consciente de
lo que aquí se está planteando.
Es
comprensible que Uds., como Alcaldesa y Concejala de Medioambiente, con menos
de un año en el cargo, desconozcan las capacidades y la eficacia de todos los
responsables de los distintos departamentos municipales. No obstante, una vez
informadas, tienen la obligación moral de poner remedio a la falta de
profesionalidad, cuando no de ineptitud, de ciertos cargos de responsabilidad.
A
continuación, les adjuntamos la respuesta de Dña. Mª Encarnación de Vega Pastor,
seguida de nuestro comentario a la misma.
El 3 de marzo de 2016, 12:23:
Estima Pilar (sic)
Te copio lo que me han contestado en el
Servicio de Protección de la Atmósfera.
Ramón Linaza Iglesias
En relación a lo a las
medidas de las estaciones próximas al aeropuerto de Barajas no hemos
notado nada, si bien es verdad que en nuestras estaciones la toma de muestras
está situada entre 1,5 y 4 metros de altura que es lo que establece la
normativa para medir el aire que respiran las personas y lo que comenta esta
Asociación son estelas que están a más de 8.000 metros de altura y que por
supuesto nuestras estaciones no miden a esa altura porque no están destinadas
para realizar este tipo de medidas.
Le informamos que el Servicio de Protección de
la Atmósfera tiene como competencia la vigilancia, predicción e información de
la calidad del aire, referido a la inmisión, siendo ésta, la concentración de
contaminantes a nivel del suelo, es decir el área habitada por los ciudadanos,
siendo el origen principal de contaminación las fuentes fijas de
tipo industrial, domésticas, como las calefacciones y tratamiento de residuos.
En cuanto a las fuentes móviles, los automóviles y maquinaria móvil, pero
en lo referido al tráfico aéreo, si bien se considera una fuente
antropogénica de contaminación, queda fuera de las competencias de este
Ayuntamiento.
Entendemos su
preocupación, pero no le podemos dar datos de estudios sobre efectos adversos
del tráfico aéreo.
En otras ocasiones
estudiamos su petición y le informamos al respecto indicándole, que
probablemente se debía a estelas de condensación que dejan los aviones y que
están compuestas fundamentalmente por vapor de agua, sugiriéndole se dirigiera
a la empresa pública AENA que dispone de tres estaciones de vigilancia en
las instalaciones del aeropuerto de Barajas http://www.aena.es.
Mª Encarnación de Vega
Pastor
Jefa de Servicio de Protección de la
Atmósfera
Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad
Ayuntamiento de Madrid
C/Bustamante, 16. 4ª planta
28045-Madrid
Ayuntamiento de Madrid
C/Bustamante, 16. 4ª planta
28045-Madrid
Comentario de Cielos Limpios.
1. La contestación de la Sra. de Vega
a nuestro solicitud se inicia con un “En relación a lo a las medidas”, una introducción errática
que ya nos da una pista del escaso interés que ha puesto en contestarnos.
Además, los tres escuetos párrafos tienen varias tipografías, varias fuentes
(arial y calibri), lo que demuestra que no es una contestación redactada para
nosotros, sino que se ha limitado a hacer un copy paste (copia y pega) de otros escritos.
Significa esto que se
ha limitado a escribir unas líneas para salir del paso, sin realmente tomarse en
serio nuestra solicitud, ni haberle dedicado tiempo para investigar.
2. Prosigue la Sra. de
Vega:
“…si bien es verdad que en nuestras estaciones la toma de muestras está
situada entre 1,5 y 4 metros de altura que es lo que establece la normativa
para medir el aire que respiran las personas…
Afirma la Sra. de Vega que su
servicio de medición se sitúa entre el 1,5m. y los 4m. de altura. Pero dado el nombre de su
Servicio de Protección de la Atmósfera,
sería interesante preguntarle a la Sra. de
Vega, en qué punto empieza y termina la
atmósfera de la que es responsable. Por lo visto, para ella, lo que pasa
por encima de los 4m. de altura ya no es de su incumbencia. Y tampoco parece tener curiosidad en saber si lo que analiza
en su atmósfera, es decir, por debajo de los 4m. puede estar
relacionado de alguna manera con lo que ocurre por encima de la fatídica cota. Es francamente difícil entender
cómo la máxima responsable de la Protección Atmosférica de la capital de
España tiene un campo de observación tan
limitado y, además, parece encantada de que así sea. Si lo único que le
preocupa a la Sra. de Vega es lo que pasa a nivel del suelo, debería cambiarse
urgentemente el nombre de su jefatura.
“…y lo que comenta esta Asociación
son estelas que están a más de 8.000 metros de altura y que por supuesto
nuestras estaciones no miden a esa altura porque no están destinadas para
realizar este tipo de medidas…”
La Sra. de Vega afirma, sin más, que las
estelas persistentes que vemos se encuentran siempre a más de 8.000 metros de
altura, pero no parece saber que si son estelas de condensación no pueden durar
más de unos segundos. Además de no durar, las estelas de condensación sólo se
pueden producir en condiciones atmosféricas muy específicas de presión, con más de 70% de humedad y una temperatura
< - 40ºC, condiciones todas ellas que
no se dan con frecuencia. Es poco probable, por tanto, que lo que vemos en
verano sean estelas de condensación cuando, por ejemplo, estamos a 40 grados a
la sombra y que el aire, en el corazón de Castilla, está extremadamente seco. Sin embargo, con esas
condiciones atmosféricas, seguimos viendo estelas persistentes sobre Madrid.
Afirma, la Sra. de Vega, que esas
estelas se encuentran a más de 8.000 m. de altura.
¿Cómo puede estar tan segura
de la altura a la que se encuentran? ¿Acaso ha confirmado la altura de dichas
estelas? ¿O lo habrá medido a ojo? Esta afirmación no es científica porque no
resulta de una medición precisa con instrumentos adecuados, sino de una leyenda
urbana jamás comprobada según la
cual las estelas persistentes siempre son estelas de condensación a 8.000 m. de
altura. Existen, sin embargo, instrumentos para medir la altura de un objeto
volando. ¿Los ha utilizado? Afirmar una cosa sin demostrarla es establecer un
dogma. Y un dogma es una creencia como otra cualquiera. Este comportamiento no
es científico, ni serio, ni responsable por parte de la jefatura de un servicio
público de protección de la salud del ciudadano, pagado por los madrileños.
Pero, sobre todo, dado su cargo, la Sra.
de Vega, como máxima responsable del Servicio de Protección de la Atmósfera
madrileña, debería conocer el mapa de pasillos aéreos a alta cota y saber
que no existen pasillos aéreos encima de Madrid. Dado que dicha prohibición de volar sobre
Madrid es muy estricta, no puede haber ningún vuelo de crucero sobre la
capital de España. Que veamos a diario aviones sobrevolando nuestra capital con
aeronaves dejando estelas persistentes debería, qué menos, llevarla a una
investigación seria del tema.
Puede ocurrir, ocasionalmente, que haya
aviones sobrevolando la capital, porque estén realizando una maniobra de espera
antes del aterrizaje. Pero, en NINGÚN CASO, estos aviones pueden dejar estelas,
pues dichas maniobras se realizan a unos 1000 a 1500m. de altura, medida en la
que no se producen estelas de
condensación porque a esa altura no se dan las condiciones de presión y
temperatura necesarias a la formación de estelas de condensación.
En consecuencia, los aviones que
sobrevuelan la capital dejando estelas persistentes, NI ESTÁN EN VUELO
DE CRUCERO NI ESTÁN EN MANIOBRAS DE ATERRIZAJE. ¿Qué aviones son esos entonces? No incumbe al ciudadano de a pie
encontrar la respuesta, sino al
Ayuntamiento y, en particular, a la jefatura del Servicio de Protección
Atmosférica.
3. Este desconocimiento de los pasillos
aéreos y de la legislación sobre navegación aérea parece ser extensivo a todo
el personal y jefaturas del Ayuntamiento de Madrid. En nuestra cita del 21 de
enero, Don Ramón Linaza manifestó que desconocía que ciertos aviones pueden
volar con el transpondedor (el radar del avión) apagado en operaciones
especiales, en particular, cuando están en misiones de “control medioambiental”,
como reza la ley de aviación civil:
(…)
c) misiones de control medioambiental realizadas por
las autoridades públicas o en su nombre;
Ese artículo se
refiere a esta ley: https://www.boe.es/doue/2012/281/L00001-00066.pdf
5. En su copy paste, la Sra. de Vega continúa
diciendo:
"...En cuanto a las fuentes
móviles, los automóviles y maquinaria móvil, pero en lo referido al
tráfico aéreo, si bien se considera una fuente antropogénica de
contaminación, queda fuera de las competencias de este Ayuntamiento..."
Después de "maquinaria móvil"
falta algo. Ni siquiera se ha molestado, la Sra. de Vega, en copiar
correctamente la frase, falta un trozo, no tiene sentido. Se ve que ha cogido
un texto, eliminado una parte sin tomarse la molestia de volver a armar la
frase correctamente.
Si bien reconoce que el tráfico aéreo es
una fuente de contaminación, se conforma
con decir que "queda fuera de las competencias del
ayuntamiento".
¿Y por qué es esto así? ¿Acaso es
normal, lógico, justo, que la alcaldesa y el consistorio de la capital de
España no puedan saber en qué medida afecta el tráfico aéreo a la contaminación
del aire que respiran los madrileños?
Poca seriedad profesional, de nuevo, por
parte de la Sra. de Vega en su contestación y poco respeto a los madrileños que
tienen muchos motivos de estar preocupados, viendo que tenemos personas
poco científicas en puestos de gran responsabilidad.
6. Prosigue la Sra. de Vega:
"En otras ocasiones estudiamos su
petición y le informamos al respecto indicándole, que probablemente se
debía a estelas de condensación que dejan los aviones..."
La Sra. de Vega afirma haber estudiado “en
otras ocasiones” nuestra petición. ¿Podríamos tener acceso a esos supuestos
“estudios” realizados en “otras ocasiones”? Porque no nos han sido remitidos en
ningún momento.
Además, un servicio de Protección del
ciudadano no puede contestar que lo que se denuncia es "probablemente" inocuo. O es
inocuo o no lo es. Y esto se demuestra
con datos científicos, analíticas y estudios serios, no con afirmaciones
ex nihilo.
Un servicio de protección ciudadana no
puede basarse en afirmaciones irresponsables sin base científica, en creencias,
suposiciones o leyendas urbanas. De nuevo, una falta total de profesionalidad
científica. Los servicios de atención al
cliente de un supermercado suelen tener más dedicación y seriedad que la
contestación de la Sra. de Vega.
7. Seguimos con la respuesta de la Sra.
de Vega:
"... y que están compuestas
fundamentalmente por vapor de agua..."
No es tolerable que la jefa del Servicio
de Protección Atmosférica quien, se supone, por su gran responsabilidad, tener
una formación científica, repita esta leyenda urbana.
Debería saber, la Sra. de Vega, que no
existe analítica alguna en España ni en Europa, sobre la proporción de
vapor de agua o cristales de agua que contienen las estelas persistentes
en relación a otras posibles sustancias contaminantes, emanadas de los motores
de los aviones. Luego, no parece científico ni serio afirmar así, sin más, algo
que nunca se ha demostrado, esto es: que las estelas persistentes están
compuestas fundamentalmente por vapor de agua. Y debería también
saber, la Sra. de Vega, que está todavía por demostrar que las estelas
persistentes sean estelas de condensación.
La verdadera ciencia que busca la
verdad, sean cuales sean las consecuencias, ésta que la Sra. de Vega no
practica, ignora cuál es la composición química de las estelas persistentes y
la proporción de agua que hay en ellas, en relación a otras sustancias.
Afirmar, sin más, que una estela de
avión, densa y que persiste durante horas, no es preocupante porque es fundamentalmente vapor de agua es tan poco serio como asegurar que,
como en invierno también sale una estela de los tubos de escape de los coches,
no debemos preocuparnos por la contaminación de los coches, porque esa
emanación es fundamentalmente vapor de agua.
Si seguimos con este ejemplo, como todos
hemos podido observar, ese "humo" que sale del tubo de escape en
invierno, se desvanece rápidamente, como el vaho que exhalamos por nuestra boca
cuando hace frío, porque, en efecto, estos humos o vahos están formados fundamentalmente por vapor de agua, como las verdaderas
estelas de condensación de toda la vida. Si el humo que sale del tubo de escape
perdurara durante horas y siguiera al coche durante kilómetros,
estaríamos todos muy preocupados de que la Sra. de Vega sólo viera una inocente
estela de vapor de agua, porque EVIDENTEMENTE no sería sólo vapor de agua, sino
que, en esas estelas de kilómetros, todos
veríamos una enorme contaminación.
En consecuencia, es más que probable que
una estela de aeronave que persiste durante horas contenga muchas sustancias,
otras que vapor de agua, y nos parece
escandaloso que un servicio especializado no parezca percatarse de la gravedad
del asunto y repita sin pestañear una leyenda urbana que no se basa sobre investigación científica alguna, un bulo
que no se sostiene ni con alfileres.
8. Termina la Sra. de Vega:
"...sugiriéndole
se dirigiera a la empresa pública AENA que dispone de tres
estaciones de vigilancia en las instalaciones del aeropuerto de Barajashttp://www.aena.es."
Si AENA puede aclararnos este punto, ¿a
qué espera la Sra. de Vega para pedir explicaciones desde su jefatura de
Protección Atmosférica?
Ahora resulta que por un lado la Sra. de
Vega afirma que el consistorio de la capital de España no puede pedir
explicaciones sobre el impacto contaminante del tráfico aéreo, pero sugiere
que sea el ciudadano el que tenga que hacerlo. Es casi una tomadura de pelo,
cuando no, una falta de respeto. Sólo le faltaba añadir: váyase Ud. a paseo que
me está dando mucho la lata.
El remitirnos a AENA más parece
responder a un deseo de pasarle la patata caliente a otra institución que al
deseo de despejar seriamente las dudas que nuestra asociación de ciudadanos ha
planteado. Muy poco respetuoso, muy poco serio, muy poco científico, muy poco
responsable.
Resumiendo:
La Sra. de Vega, jefa y responsable de
la Protección Atmosférica de la capital de España y que, se supone, tiene una
alta formación científica sobre contaminación atmosférica y está ahí, cobrando
de los madrileños para cuidar y proteger la salud de los habitantes, ante
la gravedad de lo que se le ha planteado, miente cuando contesta que ha
realizado estudios al respecto. La Sra. de Vega no ha realizado ninguna
investigación científica seria y se
limita a contestar a una Asociación Nacional con un copy paste mal redactado, un parcheado de escritos varios que tiene
la desfachatez de presentar como resultados de un estudio cuando no son, en realidad, más que leyendas urbanas, bulos pseudocientíficos y
afirmaciones dogmáticas e irresponsables, remitiendo a los demandantes a que se
las arreglen por su cuenta.
Todo esto nos deja una sensación de
tristeza y desazón, porque pareciera que las personas que deberían estar
ocupadas en el control del aire que respiramos, que, suponemos, tienen
conocimientos científicos, medios técnicos y cobran por ser responsables de la calidad del aire de la
capital de España, cuando son preguntados, se lavan las manos mirando hacia
otro lado.
Por todo lo dicho en este escrito, reiteramos
al Ayuntamiento de Madrid la urgente necesidad de investigar este tema de las
estelas persistentes para dilucidar:
1. Qué aviones son los que vuelan por
encima de Madrid, entrando en el espacio aéreo de tráfico restringido.
2. Qué sustancias componen esas estelas
persistentes.
3. Qué composición tiene el queroseno utilizado
por los aviones en España.
4. En qué medida las sustancias tóxicas de
las estelas persistentes y que componen el queroseno se encuentran en el cielo de Madrid y son
inhaladas por los ciudadanos.
Limitar la
causa de la contaminación del aire madrileño al tráfico rodado, es altamente
sesgado y claramente insuficiente dada la frecuente presencia injustificable de
estelas persistentes en la zona de exclusión aérea de la capital de España.
Volvemos, por la presente, a solicitar
una cita con la Sra. Inés Sabanés o la Sra. Alcaldesa de Madrid, Doña Manuela
Carmena para tratar este gravísimo asunto.
Esperando que nuestra solicitud sea
respondida, esta vez, como se merece, le saluda atentamente,
Pilar Baselga
Presidenta de la Asociación Nacional
Española Cielos Limpios
mas de lo mismo Pilar! fuerza!
ResponderEliminarGracias Pilar!
ResponderEliminarEstupenda respuesta. Magnífica réplica ante tal tomadura de pelo! Gracias por vuestro trabajo, esperemos que vayan asumiendo este gravísimo problema.
ResponderEliminarni aqui ni alla , los ayuntamientos no quieren saber del tema , lo intentan tratar como algo normal ... asi no vamos a minguna parte ...
ResponderEliminarAnimo,espero que cese esta violencia que ejercen desde los cielos, nos estan fumigando como cucarachas que es lo que somos para las elites.
ResponderEliminarHay que difundir esta informacion y que llegue a la mayor cantidad de gente.
La gente esta muriendo por esto y se esta ocultando.